Hoy me gustaría hablar de cuán mejores resultan unas palabras envueltas en papel de regalo que unas palabras groseras y escasas de gracia, recalcando cómo esa costumbre se está perdiendo, ¿Qué fue de la magia de las formas? No es agradable encontrarse con alguien grosero.
Llamo a la recuperación del respeto, opino que el respeto más que importunar al prójimo, importuna a uno mismo, apartándole de los demás.
Dicho esto, ¿Cómo estáis? :3
Hoy podría decir que casi no he comido, y lo que comí estaba principalmente formado por verduras, es muy agradable :)
Un beso enorme!!
Ánimo :D
"Quod me nutrit me destruit"